¿Cuál es la mejor dieta para una persona en reposo? Una persona encamada necesita ajustar su dieta a esta circunstancia. De lo contrario, aparecerán consecuencias no deseadas como el estreñimiento o el aumento de peso, entre otros problemas.
Si te encuentras en reposo forzado por un postoperatorio o cualquier otro problema de salud, es importante que prestes atención a tu dieta desde el primer momento, y lo mismo si estás prestando cuidados a una persona dependiente. En este post encontrarás algunos consejos útiles para estos casos. Y es que, ya sabes, para estar bien hay que comer bien.
¡Ojo! Los motivos que llevan a una persona a estar encamada pueden ser muy variados, y siempre lo más importante es seguir las recomendaciones médicas. Las dietas han de ajustarse a las posibles patologías de la persona encamada. En todo caso, los consejos que veremos a continuación son generales y te ayudarán a preservar tu salud.
Lo primero, las cantidades
Sabemos que la actividad física nos ayuda a quemar calorías. Las calorías que ingerimos con la comida nos aportan la energía que necesitamos en el día a día. Lógicamente, al reducir la actividad física se reduce significativamente la necesidad de aportes calóricos… y la capacidad de quemarlos.
Por eso, el primer consejo para una dieta cuando se está en reposo es reducir la cantidad de comida que ingieres cada día o que le proporcionas a la persona encamada. Hay que ajustar la dieta al nivel de actividad.
Existe la creencia de que cuanto más le das de comer a un enfermo, mejor atendido está, pero esto no es así. Estar bien alimentados no es sinónimo de comer en abundancia. Alimentarte bien, sí que contribuye a tu bienestar y a tu recuperación. Alimentarte en exceso no, ¡todo lo contrario!
Reducir el aporte calórico está claramente relacionado con la cantidad de comida que ingieres, pero también, y sobre todo, con la calidad de los alimentos. Una buena forma de empezar a reducir este aporte es asegurarse de tomar sólo alimentos con poca grasa y muchos nutrientes, evitando alimentos procesados y poco sanos.
¿Cuáles son los mejores alimentos en la dieta para personas en reposo?
- Frutas y verduras. Lo ideal es tomar las frutas enteras, con piel cuando sea posible, y las verduras crudas o al vapor.
- Legumbres: aportan gran cantidad de proteínas y fibra, además de muchos otros nutrientes, siempre que no se cocinen añadiendo alimentos demasiado grasos (tocino, morcilla, chorizo, etc.). En puré suelen resultar más fáciles de digerir.
- Carnes magras, es decir, bajas en grasa, como el pollo o el pavo. Se recomienda prepararlas a la plancha, al vapor o al horno.
- Pescados. El pescado blanco es menos graso que el pescado azul, pero no significa que sea buena idea evitar este último, ya que la diferencia de calorías tampoco es significativa y la composición nutricional del pescado azul lo convierte en un alimento muy recomendable.
- Los frutos secos al natural o tostados, pero sin sal añadida, lo menos procesados posible.
- Arroz, mejor integral por su elevado contenido en fibra.
- Pasta en pequeñas cantidades, mejor acompañada de verduras.
- Lácteos lo menos grasos posible. Evita yogures con trozos de fruta, ya que contienen demasiada fructosa.
¿Qué debes eliminar de tu dieta si estás encamado?
- La comida precocinada, procesada o ultraprocesada. Son platos excesivamente condimentados y contienen muchas grasas saturadas, sal y azúcares.
- La comida enlatada o en conserva, salvo quizá las conservas al natural de verduras al crudas o asadas. Aunque siempre es mejor la verdura de temporada, si ha de hacerse una excepción con las conservas sería este caso.
- Las salsas y aderezos industriales como la mayonesa, el tomate frito o los aliños para ensaladas y otros platos: son alimentos muy desequilibrados con exceso de sal, de azúcar y/o de grasas… Sustitúyelas por aderezos hechos a base de especias o hierbas aromáticas naturales.
- Los frutos secos fritos y salados.
- La bollería industrial, y en general, cualquier alimento con demasiado azúcar. Además de ser adictivo, hará que vuelvas a sentir hambre rápidamente.
Consejos adicionales:
- Bebe 1,5 a 2 litros de agua al día. Recuerda, las infusiones y los caldos también cuentan.
- Haz del desayuno tu comida más importante, y que la cena sea lo más ligera posible.
- Come cinco veces al día para no tener demasiada hambre y evitar ‘atracones’.
- Aunque comas en la cama, incorpórate tratando de que tu espalda forme un ángulo de 90 grados con la cama, o al menos se acerque todo lo posible.
- Al terminar de comer, mantén esa postura durante al menos media hora, para evitar el reflujo.
- Si tu situación lo permite, haz ejercicio. ¿Sabías que hay ejercicios que puedes hacer sin moverte de la cama? Los ejercicios isométricos te ayudarán a fortalecer tus músculos de forma estática. Consulta siempre con tu médico o un terapeuta la conveniencia de hacer este tipo de ejercicios o cualquier otro que puedas, ya que el ejercicio físico aporta a nuestro organismo muchísimos beneficios. ¡Seguro que contribuye a acelerar tu curación… o a mantenerte mucho más saludable.
¿Vas a poner en marcha esta dieta para personas en reposo? Escríbenos si necesitas consejo o ayuda para el cuidado de personas dependientes.