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¿Sabías que cada seis minutos alguien sufre un ictus en España? Ante los primeros síntomas del ictus hay que llamar rápidamente a emergencias, al 112 en España. De la rapidez de la actuación depende minimizar sus secuelas.
Contra lo que quizá te indica el sentido común, ¡no vayas al hospital! Los profesionales de emergencias son quienes mejor saben cómo actuar en un caso así.
En este post veremos cómo reconocer los síntomas del ictus según las causas que lo provocan, incluso como saber cuando alguien está a punto de sufrir uno.
Como bonus, te ofrecemos algunas pautas a seguir para reducir las posibilidades de sufrir un ictus: se estima que entre el 80 y el 90% de casos pueden evitarse.
¿Qué es un ictus?
Un ictus es una enfermedad cerebrovascular que consiste en la interrupción súbita del flujo sanguíneo a una parte del cerebro, sea por obstrucción o por rotura de un vaso sanguíneo. Esto puede deberse a diferentes causas, como alguna malformación, un traumatismo o un problema de hipertensión.
Al no llegar suficiente sangre, las células nerviosas del cerebro sufren lesiones, y, en caso de muerte celular, se habla de ictus. También se llama infarto cerebral o embolia.
Información importante
En pocos segundos puedes saber si alguien está a punto de sufrir un ictus. Recuerda estas señales para saber cómo reaccionar si te ves en el caso y busca atención urgente para la persona que presente estos indicios, pues cuanto antes reciba los cuidados necesarios, menores serán las consecuencias del accidente cerebrovascular:
- Pídele que sonría: si su sonrisa es asimétrica y de pronto no es capaz de mover un lado de la boca, es posible que estés a punto de presenciar un ictus.
- Hazle hablar para ver si puede hacerlo de forma normal o detectas problemas. Uno de los síntomas previos del ictus es que la persona arrastra las palabras o, directamente no será capaz de hablar.
- Dile que levante los brazos y los mantenga estirados durante unos segundos. Si uno de ellos se cae o solo es capaz de mover uno, es casi seguro que la persona está sufriendo un ictus. Llama a emergencias (en España es el 112), y procura que la persona esté sentada, o al menos, con la cabeza tan vertical como sea posible.
¿Qué tipos de ictus existen?
Ictus isquémico
Es el tipo de ictus más frecuente, en torno al 80% de casos. Se produce por el taponamiento de una arteria debido a un coágulo o trombo.
Síntomas del ictus isquémico:
- Sensación de entumecimiento en la mitad del cuerpo, que se nota en un lado de la cara, en un brazo o en una pierna.
- Pérdida del equilibrio, de la coordinación o mareos.
- Pérdida repentina de la visión o dificultad para ver
- Dificultad para hablar o comprender lo que nos dicen.
- Dolor de cabeza de gran intensidad.
Ictus hemorrágico
El ictus hemorrágico se provoca por la rotura de una arteria dentro del cerebro o en su superficie. Es menos frecuente, pero suele ser más grave que el ictus isquémico, aunque las consecuencias de los ictus varían según las personas.
Síntomas del ictus hemorrágico:
Los síntomas del ictus hemorrágico son los mismos que los del ictus isquémico, y además:
- Pérdida del conocimiento, que puede ser prolongada.
- Tortícolis
- Vómitos
- Fiebre
- Convulsiones
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¿Cómo recuperarse de un ictus?
La rehabilitación tras un ictus ayudará a quien lo ha sufrido a recuperarse, al menos de forma parcial en la medida de lo posible, o bien a adaptarse a la nueva situación.
Como cualquier circunstancia que genera dependencia, la prioridad es proporcionar a la persona un plan de cuidados y de rehabilitación adecuado, cuanto antes, mejor. El plan de rehabilitación suele comenzar ya en el hospital, ya que el equipo multidisciplinar es quien mejor conoce las necesidades de cada paciente. Es necesario dar continuidad a este plan de cuidados y de rehabilitación una vez fuera del hospital.
Los cuidados que necesita una persona que ha sufrido un ictus varían en función de la gravedad del mismo y de las consecuencias que haya provocado. En general, suele implicar a profesionales de diferentes especialidades: además de enfermeras y auxiliares de enfermería, puede ser necesaria la intervención de terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, psicólogos y otros especialistas.
8 claves para prevenir ictus
- Mantener una dieta saludable y un índice de grasa corporal inferior a 25.
- No fumar.
- No consumir alcohol, o realizar un consumo leve.
- Controlar la presión arterial.
- Controlar el nivel de colesterol LDL.
- Controlar la glucosa en sangre.
- Evitar la vida sedentaria, realizar alguna actividad deportiva con frecuencia.
- Cuidar el corazón y revisar periódicamente su funcionamiento.
Si tu o alguien de tu familia ha sufrido un ictus y necesitas un servicio de cuidados y rehabilitación, podemos ayudarte. Nuestro equipo multidisciplinar de especialistas está preparado para continuar en casa el plan de cuidados iniciado y pautado por el equipo del centro emisor del alta.
Nuestro servicio de cuidados garantiza los máximos estándares de calidad.
