Es muy habitual que las personas mayores quieran envejecer en casa. Los cuidados a domicilio son la solución en estos casos, porque se elimina cada una de las dificultades que se presentan. Pero, ¿cuándo es el momento de pedir ayuda?
No podemos esperar a que sea la persona mayor quien solicite este apoyo: lo más habitual es que no reconozcan necesitarlo. Más adelante en el post hablaremos sobre cómo enfrentar esta situación. A continuación vamos a ver cuáles son los indicios de que ha llegado el momento de intervenir.
6 indicios de que tu familiar necesita ayuda
1. Higiene deficiente
Esta es quizá una de las señales más evidentes de que algo no va como debe, y una de las primeras que detecta la mayoría de las personas. Observa con atención a tu familiar: ¿Hay presencia de olor corporal cuando siempre ha sido una persona aseada? ¿Lleva manchas en la ropa? ¿Los botones de la camisa o de la blusa están bien abrochados? Cuando nos hacemos mayores y aparecen los problemas físicos o cognitivos, mantener la higiene puede volverse muy complicado.
Es importante recordar que un solo indicio no es suficiente para evidenciar un problema. Cuando la persona necesita ayuda, las muestras de mala higiene personal se repiten y se presentan junto con otros indicios de esta lista.
2. Las caídas
¿Sabías que la principal causa de discapacidad en mayores de 65 años son las caídas? Es una situación de riesgo que puede derivar en problemas más graves.
Hay diferentes factores que causan las caídas de las personas mayores, tanto intrínsecos como extrínsecos.
Algunos problemas intrínsecos relacionados con la edad son enfermedades como el Parkinson o la demencia, problemas de visión, pérdida de masa muscular, deterioro de las articulaciones o debilidad por déficit de vitaminas y otras causas.
Los problemas de movilidad, relacionados con algunos de los problemas de salud mencionados, acarrean problemas para completar las rutinas diarias como ducharse, vestirse o acostarse y levantarse. Las dificultades en este sentido también pueden considerarse como indicios de que la persona necesita ayuda.
El consumo de ciertos medicamentos como los que se utilizan para bajar la presión, los tranquilizantes, los antidepresivos o las medicinas para dormir también hacen aumentar el riesgo de caídas, especialmente cuando se cometen errores en su administración.
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3. Incidentes con el coche
Aunque no siempre es así, suele ser muy difícil que la persona renuncie a la independencia que le aporta tener su propio coche. Las primeras señales de que quizá haya llegado el momento de aparcar son las multas o el hecho de que aparezcan con frecuencia pequeñas abolladuras en el coche.
Si la persona mayor que te preocupa sigue conduciendo, ve a dar una vuelta con él y observa qué tal se desenvuelve. Es la mejor forma de salir de dudas.
4. Pérdida de peso
Al igual que en los factores anteriores, un cambio extremo de peso puede estar ocasionado por motivos muy diversos, pero es importante indagar para averiguar qué puede estar sucediendo. ¿Puede ser que la persona esté deprimida? ¿O es que no se está alimentando correctamente?
Una visita a la persona en su hogar puede darnos mucha información. Quizá está teniendo problemas físicos o cognitivos para mantener la nevera llena y cocinar. Busca una ocasión de visitar a tu familiar mientras está cocinando para determinar su capacidad.
5. Desorden o suciedad en la casa
Otros indicios de que ha llegado la hora de intervenir es cuando la casa está desordenada o sucia, hay comida estropeada en la nevera o los pequeños problemas de mantenimiento como por ejemplo cambiar una bombilla no han sido resueltos.
6. Aislamiento social
Muchas veces las personas mayores se encierran en su casa y se aíslan del mundo. Esto tiene consecuencias muy negativas para su bienestar emocional, aparte de acelerar su deterioro físico y cognitivo.
¿A qué se debe el aislamiento? Puede ser que la persona no desee abandonar la seguridad de su casa por incapacidad física, pero también es un indicio de depresión. Si tu familiar anciano está cada vez más aislado, lo mejor es intervenir cuanto antes.
¿Y si no aceptan la ayuda?
En general, muchas personas mayores se resisten a recibir ayuda. Los motivos pueden ser muy variados: no aceptan su situación y su necesidad, quieren preservar su intimidad e independencia… o una mezcla de todo.
Hay varias medidas útiles para ayudar a los seres queridos. Lo mejor es proporcionarle los cuidados a domicilio lo más pronto posible, ya que cuanto antes intervenga el cuidador o cuidadora, menos intrusiva será esta intervención. Muchas veces, en los primeros momentos, solamente necesitan supervisión y apoyo, y quizá pueden seguir sintiendo que son independientes en algunos aspectos.
A medida que va avanzando el deterioro de la persona, su cuidador cada vez tendrá que prestar su apoyo en más aspectos. Pero para entonces, ya estará habituado a recibir los cuidados y no lo vivirá como una invasión.
La manera de convencer a un mayor de que es conveniente que acepte ayuda es tratando el tema con naturalidad, y dar tiempo para que lo vaya asimilando..
Escuchar y dialogar desde la empatía son las claves. Y sobre todo, no se debe imponer ninguna decisión, ya que esto podría provocar una ruptura o alejamiento precisamente cuando más nos necesitan. La clave está en potenciar la complicidad, que tu ser querido sepa que estarás a su lado pase lo que pase.
En APC elaboramos planes de atención individualizada a partir de una evaluación inicial que contempla todos los aspectos relacionados con las personas. Consúltanos sin compromiso.